Desde que vi en Internet las primeras imágenes de este lugar en la sierra de Entzia (Álava), que empecé a buscarlo en mapas para obtener sus coordenadas y la forma de llegar allí.
Todo hubiera sido inútil porque el sendero se perdía entre las hayas del bosque y no habríamos llegado de no ser por la fortuna de haber coincidido en el aparcamiento con un grupo de amables fotógrafos que iban para allá y conocían el camino. Gracias a ellos pudimos disfrutarlo y fotografiar el otoño mostrándose en todo su esplendor tanto en los alrededores del arco como durante el camino.
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¡Precioso! Desde luego que merecía la pena buscar el lugar
ResponderEliminarMereció el esfuerzo de llegar hasta él. Las fotografías son preciosas y creo que elegiste la estación perfecta para conjugar el arco con los verdes del musgo y los dorados de las hojas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Parece el bosque encantado de un cuento de hadas y elfos ¡magníficas fotografías, Lourdes!
ResponderEliminarBesitos.