¿Por qué a mí?


A veces el tópico "Una imagen vale más que mil palabras" resulta totalmente cierto.
Una mirada que se hunde en nuestra retina para llegar allí donde no cabe la indiferencia.
Un rostro que nos mira y nos hace pensar en las injusticias del mundo.
A cada cual su propio sentimiento y reflexión.



Parece fácil lograr la sonrisa de un niño, de cualquier niño. 
No lo es.
Sólo hay que leer la tristeza de su mirada "sonriente"
Afortunadamente el saco que lleva sobre su cabeza es más voluminoso que pesado.


Niños y niñas en países no desarrollados trabajan para contribuir a la economía familiar.


En la ciudad de Djenné, Malí.

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1 comentario:

  1. Una mirada vale más que mil palabras, asi es... que mirada tan triste tiene este niño, tu fotografía lo hubiera dicho todo ya de por si. Puedo dibujar esa mirada? Un saludo.

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